sábado, 30 de septiembre de 2023

Silencio

Acabo de leer un libro que ha acabado con una reflexión sobre el silencio. Es un tiempo en que las palabras -llenas de hiel y sensacionalismo- abruman a los receptores que somos nosotros. Se imponen el ruido, la algarabía, las informaciones que nos mueven a la ira y al miedo. Todo el espacio está ocupado y apenas queda espacio para algo que es especialmente valioso: el silencio. No hay nada más hermoso que el silencio compartido en una caminata por el monte o en una tarde de domingo, con un hijo. Nada hay más que una que el silencio -una vez se ha dicho todo, claro-. El silencio tiene un hondo valor filosófico y místico. En todas las tradiciones de pensamiento desde la Antigüedad llega un momento en que solo queda el silencio. No hay nada más sonoro que el silencio. Recuerdo el estallido de la bomba atómica de Los Álamos en la película Oppenheimer. La explosión fue silenciosa, la pantalla refulgió con tonos dramáticos, pero la cinta quedó en silencio, y este no pudo ser más evocador del mundo que acababa de abrirse para la humanidad. 

Una vez en mi vida como profesor puse a mis alumnos de un grupo difícil ante una prueba complicada pero seductora. Apagué las luces y cerré ventanas, persianas y puerta. En la mesa del profesor puse una vela encendida y les hice acercarse alrededor de esta. Aquello duraría cinco minutos. Íbamos a hacer algo increíble: permanecer en silencio completo contemplando la vela a diferencia de la realidad del aula en que la vorágine solía invadirla y con ella un runrún y un verbalidad agresiva o burlona que nos impedía escuchar el silencio. Ese día lo hicimos y mis alumnos, fascinados, por la vela ardiendo y el silencio, tal vez recuerden maravillados la experiencia que vivieron. 

Silencio. Es paradójico hablar del silencio en un blog que se expresa mediante la palabra y al que llegan comentarios que merecen nuevas palabras y no silencio. Pero esto es así. La realidad es paradójica y misteriosa. El silencio es enigmático frente al griterío que impone un perfil banal y chirriante. Buscad espacios de silencio, aislaos de las redes sociales, escapaos de las noticias y los telediarios, sumergíos en conversaciones en silencio con personas amadas. Caminad por el bosque viendo el prodigio del otoño y vuestros pasos tranquilos recorriendo la floresta. Buscad en el silencio, hondura y profundidad. Cuando se acaba la palabra, queda el silencio. Cuando permanecemos en silencio, todo es más sencillo. Podemos besar, abrazar, caminar, contemplar, vivir en profundidad. No hay nada más sensual que el silencio. El de un libro, el de la persona amada, el de un gatito que se acerca y te roza con su cabecita para expresarte en silencio su afecto. 

10 comentarios:

  1. Via Taltavull (*), un profesor que tuve en aquello que una vez fue llamado Facultad de Teología para cambiarse por Institut de Ciencias Religiosas, y más tarde Facultad de Ciencias de la Religión, (ya pueden darle vueltas a las palabras que siempre será el Seminario Conciliar), decía, en sus clases de Fenomenología de la Religión, que sólo algo mejor que el silencio debía romper aquel, y que sí se iba a hablar sin propiedad, y de algo menos importante, mejor era quedarse callado.
    Las clases de Via Taltavull, compañero de estudios de Paul Ricoeur, eran difíciles, complejas y verdaderas trincheras, me suspendió la asignatura en dos ocasiones, eran magistrales.
    Allí se iba a estudiar, y doy fe que se conseguía.
    Salut

    (*) https://ca.wikipedia.org/wiki/Josep_Maria_Via_Taltavull

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    1. Me hubiera gustado asistir a esas clases, fuiste afortunado en tener a varios profesores interesantes como nos has contado. Leer sobre mística es complejo. Tengo libros de Raimon Panikkar a los que es muy difícil hincarles el diente, pero me interesan. Creo que hubiera disfrutado estudiando como tú, teología. A mis dieciocho años leía a Teilhard de Chardin y a Thomas Merton, además de a Helder Camara. Me atrae el misticismo en todas sus variantes, incluido el cristiano.

      Y, ciertamente, una facultad debería ser un sitio al que se debía ir a estudiar, algo que ahora no es común, incluso en últimos cursos.

      Saludos.

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  2. Aquí te dejo algunas reflexiones sobre una temática cada vez más demandada en mi vida:

    Solo el silencio nos orienta dentro del ruido.

    Ante tanto ruido de fondo es deseable el estallido del silencio.

    El 'ruido' es el mayor contaminante de la comunicación humana actual al hacer inaudible el pensamiento.

    La música es el silencio del ruido.

    Las cabezas cuanto más vacías, más llenas están de ruido.

    Llegados estos momentos [Navidad], pienso que la mejor felicitación es no mandar más mensajes y así no saturar más a la gente. La armonía del silencio puede ser un buen regalo ante tanto ruido.

    El silencio calla; el ruido parlotea.

    Cuando el ruido cesa hay momentos de silencio ensordecedor.

    (Y mis disculpa por armar tanto ruido)


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    1. Vivimos en la civilización del ruido que nos ensordece a base de banalidad y vulgaridad. Agradezco tus aforismos relativos al silencio, llenos de sentido e interés. Es un prodigio tener a un poeta entre mis comentaristas.

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  3. El silencio nos obliga a volcarnos en nosotros mismos y a descubrirnos en el azogue de nuestros miedos internos. A veces, para comprobar que somos unos extraños para nosotros mismos, o que no somos lo que quisimos ser. Por eso, el hombre moderno, el homo videns de Sartorio, se encuentra inmerso en una burbuja de ruido audiovisual, que le sobreestimula. Interesante reflexión, Joselu, como siempre, perfectamente escrita y descrita,desde todos los ángulos que nos pueda sugerir el silencio

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    1. Intento condensar una intuición acerca de algún concepto o sentimiento de modo ligero para dar lugar al debate al que acuden algunas personas especialmente interesantes. El silencio frente al ruido audiovisual que, como bien dices, nos sobreestimula y llena de ira. Frente a esta civilización de ruido abusivo y bélico solo he sido capaz de descubrir como estrategia el silencio, el cerrar mis ojos y mis oídos a la televisión y las noticias, y centrarme en cosas que me importan. El ruido es basura, nos terminan alimentando de basura y no de sutileza o sensibilidad. El otro día iba por el monte con un amigo en silencio y me pareció la plasmación más hermosa de la amistad junto a la naturaleza del bosque.

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  4. El silencio es como la ausencia de sonido, perceptible por el ser humano cuando no se percibe ningún ruido.
    Es importante destacar que el silencio no solo implica la ausencia de sonido exterior, sino también un estado de calma interior y quietud.
    Al silencio podemos darle diferentes significados e interpretarlo de diversas maneras según el contexto en el que esté enfocado; un recurso comunicativo, en el que se utiliza la ausencia de palabras para transmitir un mensaje. O, un momento de reflexión, tranquilidad o meditación, en el que se busca encontrar silencio interior y exterior.

    El silencio se ha vuelto cada vez más escaso a causa del constante ruido que nos rodea y que nos dificulta hallar momentos de silencio y desconexión.


    El silencio también tiene beneficios para nuestra salud. Nos ayuda a reducir el estrés, mejorar la concentración, promover la creatividad y favorecer la introspección. En el silencio podemos encontrar un espacio para escuchar nuestros propios pensamientos, conectar con nuestras emociones y encontrar respuestas a nuestras inquietudes.

    En definitiva maravillosas letras que nos han mostrado ese bello momento junta a la vela ardiendo y el silencio, y quizás tengas razón y recuerden maravillados la experiencia que vivieron.
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias por tu extenso e intenso comentario que desarrolla desde varios ángulos el concepto de silencio. Acabo de leer un libro que se titula precisamente La ruta del silencio como realidad profunda que revela en su centro el Tao, aunque este es silencioso aunque sonoro. Son las paradojas en que entras cuando penetras en el taoísmo. Me seduce, por todo lo que dices, la idea de silencio en una sociedad ruidosa y que dificulta la comunicación, aunque quieran hacernos creer que dicho ruido forma parte de ella.

      Por cierto, he puesto tu blog en mi blogroll pero no se actualiza para saber cuándo publicas.

      Escribí en otro blog un post titulado El valor del silencio cuando hice el experimento con mis alumnos y la vela. La mezcla de fuego y silencio es especialmente poderosa.

      Un abrazo, Nuria.

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  5. Procura que tus palabras sean tan bellas como tus silencios. (Alejandro Jodorowsky) Saludos.

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    1. Creo que no puede estar mejor expresado y de una manera más sintética. Otra frase popular es la que se atribuye a Borges cuando dijo: "Soy esclavo de mis palabras y dueño de mis silencios", aunque la autoría es problemática porque la he visto también atribuida a Ignacio de Loyola. Saludos.

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