viernes, 3 de mayo de 2024

Gatos

Nos echamos la siesta y leo Filosofía felina de John Gray. Los gatos son solitarios y no se pasan la vida pensando en sí mismos y en que han de morir. No tienen conflictos consigo mismos porque siguen su propia naturaleza. Los seres humanos muchas veces vivimos contrariando nuestra naturaleza y temiendo la muerte, y para luchar contra este miedo, existen las distracciones y la filosofía -y ahora la autoayuda-. Hay muchas distracciones para olvidar por un momento que vamos a morir: las relaciones sociales, el deporte, el arte, la comida, el alcohol y las drogas, el trabajo, el sexo, y también el amor. Los gatos no necesitan nada de esto porque no viven atemorizados por la muerte ni por el dolor que puede conducir a ella. Viven plenamente, sin necesidad de hacerse valer ni de buscar actividades o acciones que justifiquen su vida. No necesitan la acción ni el pensamiento creador o atormentador. No viven pensando en el momento que vendrá después ni temen el mañana. Son libres y no tienen dueño. Los humanos no somos sus dueños. Cualquiera que haya estado con gatos tendrá esa convicción a diferencia de los perros. Pueden cogernos afecto, pero si algún día faltamos porque nos hemos ido o morimos, no nos echarán de menos, y su vida seguirá igual. Son criaturas que nos fascinan porque se pasan la vida jugando como si esta fuera un parque de atracciones, y la mayor parte del tiempo se lo pasan durmiendo -se calcula que un gato duerme dieciocho horas al día-. Los seres humanos construimos de nuestra vida un relato para explicarnos y comprendernos pero los gatos no necesitan acceder a dicha explicación para existir. No se piensan a sí mismos como seres individuales, pero los que vivimos con gatos, sabemos que cada gato es un mundo radicalmente diferente al de otro gato. Su libertad nos cautiva, cuando nosotros vivimos encerrados en estereotipos y poses sociales para podernos conducir en sociedad. 

 

En la edad media se los torturaba salvajemente de los modos más crueles y se los relacionaba con el diablo y con las brujas. Pero lo que los hombres temían más de ellos era su sentimiento de libertad cuando todos vivían atemorizados. 

 

Son criaturas que expresan el taoísmo en el sentido de seguir la propia naturaleza, y la no acción, el Wuwei, el no tener que justificar la vida mediante acciones u objetivos que los humanos vamos trazando continuamente para intentar darnos sentido. Y nos podríamos preguntar qué es eso del sentido, por qué necesitamos imperiosamente dotarnos de sentido como escribió Viktor E. Frankl en su aclamada El hombre en busca de sentido. Los gatos no necesitan dicho sentido a la vez que son profundamente observadores y viven plenamente el momento presente sin angustia por lo que vendrá después. No se interrogan sobre sí mismos y viven desprovistos de culpa o de responsabilidad o de moral. No buscan ser mejores o altruistas. No tienen conflictos con su naturaleza. No tienen miedo de nada, solo buscan comer, jugar, dormir y aparearse si los dejáramos pero los castramos para adaptarlos a nuestra vida. A la vez siguen siendo gatos domésticos pero conservan el sentido salvaje de la libertad. 

 

Los hombres muchas veces nos sentimos alejados de nuestra propia naturaleza a la que tememos y vivimos atemorizados de ser nosotros mismos. Los gatos nunca. Son ellos, sin sentido del ego, pero sin miedo de ser lo que son. 

20 comentarios:

  1. Tengo un gato y puedo asegurar que es cierto. Un beso

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    1. Este es un post que solo podrán entender aquellos blogueros que convivan con gatos, un animal que nos es próximo. Probablemente, todos los animales sean así, pero no hay que sean tan próximos a nuestras vidas corrientes como los gatos y los perros, animales que expresan filosofías diferentes. Es un animal fascinante. Ahora tengo a Pancho ocupando mi silla del ordenador y no se va.

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  2. ''Como todo dueño de un gato sabe, nadie es dueño de un gato'
    No sé de quién es la frase, pero sé que es muy cercana a la realidad.
    Salut

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    1. Es muy cierto, los seres humanos nos convertimos en adeptos, fans o seguidores de otros seres humanos, pero un gato nunca. Nadie es dueño de un gato y es eso lo que los hace increíblemente singulares. Salut.

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  3. Buenas tardes, a mi lo que más me gusta de los gatos es que son animales elegantes, saben andar sin tirar las cosas, saben mirar y ver . Se saben capacitados para no depender de nadie porque son autosuficientes, sino les das de comer ellos se buscaran la vida. Es una maquinaria biológica perfecta, milenios de evolución han diseñado su cuerpo y sus capacidades y lo saben. A nosotros nos sueltan en mitad del monte y no aguantamos una semana, ellos aguantarian una vida. Por mi casa se pasean varios, andan por encima de mi tapia sabiendo que no se van a caer, más parece desfilar que pasear.
    Solo son fieles a si mismos, cosa que, por otra parte, no es poco.
    Un saludo.

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    1. Sí, son elegantes pero eso de no tirar las cosas no es exactamente así. La de figuras, botijos y cristales que han roto en casa no es cosa de broma. Son muy independientes, es cierto, no nos necesitan, aunque les gusta estar con nosotros porque ellos lo eligen en el momento que ellos lo eligen. Son animalicos aristocráticos donde los haya. No buscan ser mejores de lo que son y viven con plenitud su naturaleza siendo fieles a sí mismos. Lo cierto es que convivir con ellos es laborioso pero compensa. No son esclavos del miedo a la muerte y eso me gusta. Un saludo.

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  4. He escrito mucho sobre las gatas que han decidido compartir su vida conmigo (son ellas las que me han elegido) y puedo confirmar cada punto. Ellas viven el momento, toman las cosas como vienen y todo, absolutamente todo, puede ser un juego....

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    1. Tenemos tres gatitos macho -Pancho, Sirius y Niebla-. No tenemos gatitas, pero me he quedado con el interrogante de saber cómo son estas. Tú y otro amigo tienen gatitas y habláis de ellas. Es cierto que ellos son los que nos eligen. Si están con nosotros es porque quieren, son criaturas libres que no se engañan a sí mismos imponiéndose afectos no verdaderos. Si un gatito te ofrece su barriga para que lo rasques es que te quiere, aunque no te necesite. En esa libertad está el mayor misterio de los gatos. Y sí, todo es un juego, les fascina el juego y el aquí y el ahora de modo absoluto.

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    2. Las mías tienen un lugar reservado en mi casa, por si quieres conocerlas:
      https://www.elartistadelalambre.net/tag/michos/

      Saludos

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    3. Conocía algunos, pero ahora los he leído todos. Buena prosa para presentar el mundo de los felinos, acompañados de excelentes fotos. Pienso que debes salir con cámara por sistema. Muchas veces encuentro gatos pero no tengo teleobjetivo para fotografiarlos y solo llevo el móvil. Saludos.

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  5. Gran Joselu, recuerdo una comedia de Bulgakov, Corazón de perro, él fue aparte de médico, el único escritor que provocaba la risa en un adusto Stalin. Su núcleo más cercano se extrañaba, pese a las medidas que se tomaron contra el gran escritor ruso, que no lo condenase a las galeras de la época, al gulag ( que luego haya miembros de este gobierno que se declaren deudos de Stalin, un gran incomprendido, a plena luz del día, y que no cause el mismo estupor que si cantase a una oda a Hitler, sorprende). A ti, Joselu, que te encanta la literatura rusa, conoces el cruel sino de muchos de esos autores y poetas, Lo cuento, porque en esa parábola ácida del sovietismo, el homo sovieticus, puesto en tela de juicio con el habitual estilo satírico del gran Bulgakov. Quien como moderno Prometeo, se le ocurre trasplantar a un perro órganos humanos. Y ese perro, se manifiesta a medio camino, como un hombre perro. Pernicioso, exige a su creador, al que chantajea, que le financie sus vicios, vagabundea y replica que en el actual régimen no tiene ningún incentivo a trabajar. Independientemente de las referencias literarias, la metamorfosis kafkiana, o el Frankenstein, que sobrevuelan en la novela, son infinidad las puyas que lanza contra el régimen comunista. Recuerdo la de los ocho metros vitales instaurados por Instituto de la vivienda Soviético, y como querían proceder a expropiar la consulta al doctor protagonista, un alter ego de Bulgakov. Daba igual que tuviera enfermos o que no pudiese realizar operaciones. Era un propietario opresor.

    Y lo comento, porque en ese experimento que me ha provocado la delicia como lector en innumerables ocasiones, yo estoy seguro de que Pedro Sánchez no le gustaría nada que se trasplantase a sus votantes a un gato. Pues precisamente prefiere el espíritu más complaciente de los perros, que siguen fielmente a sus amos sin rechistar. Simplemente escrutan las emociones en el rostro del dueño, y refuerzan aquellas conductas que no le enojan. Así, estos días, disfrazados de autoritarios, en nombre de la democracia, faltaría plus, Joselu, salían pidiendo cerrar medios y acabar con los jueces díscolos. Y miraban con esos ojos perrunos, para ver si su dueño, el Presidente Sánchez Castejón estaba complacido. Es importante una democracia, no perdamos la perspectiva, que el amadísimo líder goce de un derecho de inmunidad. Faltaría otra vez plus, Joselu. ¿No crees?

    Todo sea dicho, que a mí me gusta más la compañía de los perros. He tenido gatos, con los que he estado muy a gusto, pero el perro también tiene su aquél. A veces, se creen que son una persona más de la familia. Aunque el gato tiene una existencia plácida, te busca cuando quiere. Ese Wuwei, en el que no se cuestiona su existencia, enfermedad única del hombre según Nietzsche. Siendo casi imposible penetrar en su misterio. Un saludo, gran Joselu, cuídate.

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    1. No he leído la novela Corazón de perro que es de 1925, del primer tramo del comunismo, pero sí he visto la película sobre la novela dirigida por Vladimir Bortko y que es de 1988. La novela fue prohibida por la satira feroz que hacía del sistema construido en la URSS en época de Lenin. Y sí sorprende que Bulgakov no terminara como tantos escritores, en el pelotón de ejecución o en el gulag. Sacó clandestinamente de la URSS su novela El maestro y Margarita que he leído en tres ocasiones y he visto en teatro.

      Yo no he tenido perro así que no sé cómo es la relación con ellos. De hecho, los gatos son una novedad en nuestra vida desde hace dos años y medio. Suponen una esclavitud en muchos sentidos porque no podemos ausentarnos de casa sin dejar a alguien a su cuidado y no es fácil, pero lo cierto es que aportan muchas cosas a la vida cotidiana. Son criaturas que viven el presente con una atención plena, sin distraerse por estados interiores. Carecen de ego, como he escrito pero eso no les hace menos singulares.

      Y sí, hablando del Gran timonel Sánchez, él quiere fidelidad perruna a sus acólitos, no le gusta la crítica, y escoge a sus ministros entre los más mediocres para que ninguno le haga sombra. Es bastante ridículo, y terminará hundiendo el PSOE que ha perdido totalmente su esencia socialista para transmutarla en sanchista.

      Un saludo, Sergio y gracias por tus atinados comentarios.

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  6. Buenos día.
    Los gatos ,esos felinos que dicen que su independencia es que son de naturaleza cazadores y saben intuir donde se pueden salvar del peligro, pero son muy puñeteros.En casa de mis padres teníamos uno y el pobre perro estaba frito con él porqué le hacia todas las maldades del mundo:como tirarle el agua o volcarle el plato.En cambio quería a mi padre con locura y cuando se sentaba se ponía a ronronear a su lado...y ,coincido contigo le encantaba tirar las cosas al suelo, según los veterinarios ellas son más limpias y aprenden antes y que es mejor que sean varios para que no noten las ausencias prolongadas porque creo que se angustian bastante estos aristócratas peludos.A mi padre le encantaban los animales y conectaba super bien con ellos:un loro, perro y gato pero era una casa terrera y estaban estupendamente.
    Un abrazo y una tranquila semana Joselu

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    1. Los gatitos caseros viven en una burbuja a diferencia de los que viven en una casa terrera en que pueden salir y volver cuando quieran. Estos están superprotegidos, lo que no impide que de vez en cuando veamos carteles de gatitos perdidos que no han sabido volver a su casa con la angustia que eso supondrá para sus anfitriones. Lo cierto es que hacen mucha compañía y se nos han hecho entrañables a toda la familia. En casa tenemos tres, y pienso que es bueno que estén varios antes que uno solo para que tengan compañía de su misma especie. Lo de un loro tiene que ser también curioso. Un abrazo, Bertha, pasa también una semana tranquila.

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  7. ...y ahora a esperar a ver que pasa el doce de mayo con estas elecciones...

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    1. Seguirán mandando los de siempre, pase lo que pase. Las cartas están dadas de antemano. No habrá sorpresa.

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  8. Tengo una gata y desde luego nadie la domina.😊 Saludos

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    1. Tengo curiosidad por saber cómo son las gatitas pues tengo tres machos. Eso sí, procuré que no estuvieran solos porque me parece cruel aislarlos de su especie. Saludos.

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