sábado, 11 de mayo de 2024

El sentido de la historia

13 comentarios:

  1. Certera frase desde mi punto de vista porque anima a cuestionar la idea de un significado predeterminado y a considerar la historia como un proceso complejo y multifacético moldeado por la acción humana, además de sugerir que no existe una única interpretación objetiva de la historia. Cada cultura o época tiene sus propias perspectivas y valores, lo que influye en la forma en que se interpreta y se narra el pasado.

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    1. Queda aquí tu valiosa interpretación de la cita de John Gray. No le quito un acento ni una coma, pero la idea del autor va en otro sentido. Los griegos y los romanos nunca se habrían imaginado que la historia fuera un proceso evolutivo hacia un cierto horizonte; más bien había una concepción cíclica. Fue el cristianismo de San Pablo el que abrió una historia en espera de su consumación con la segunda venida de Cristo a la Tierra, la Parusía. Dicha concepción de una historia a la espera de una consumación se proyectó en el humanismo con la idea del hombre en el centro del universo por encima de todas las demas criaturas. Y siguió en el racionalismo, el romanticismo y el marxismo que concibe una historia en progresión hacia un horizonte sin clases. Todos nosotros estamos contaminados por la idea de progreso -por eso existen los progresistas- pero John Gray descree en el progreso y en el sentido de la historia hacia ningún estado de consumación en un futuro indeterminado -ahora se podría hablar del transhumanismo-. El progreso es una ficción engañosa y una suerte de reminiscencia del cristianismo. Los progresistas son herederos -aunque ateos tal vez- de la concepción paulina esperando la llegada de un estado futuro de felicidad y reconciliación mediante el progreso. La cita es claramente un argumento antiprogresista. No hay sentido, la historia es como un cuento contado por un idiota que nada significa, como aparece en Macbeth.

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  2. Sí, completamente de acuerdo.
    Leí hace muchos años "Perros de paja", no sabía nada de este autor y quedé sorprendido y admirado.
    Saludos

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    1. John Gray es un pensador muy interesante, y Perros de paja es una reflexión sobre la realidad muy aguda e incitadora. El ser humano no es el rey de la creación, es una especie más que se ha multiplicado, y, a pesar de su presunción de que es la única conciencia que da sentido a la historia, no es así. No somos el centro del universo por más que el humanismo así lo plantee y se lo crea. Saludos.

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  3. Más que en relativismos, Joselu, yo creería en una difícil interpretación por una realidad que difícilmente es abarcable por la mente humana, aunque sería una idea demasiado maximalista. Que al final nos desposeería de conocer nada realmente. Sin embargo, si admito la complejidad, que permite no solamente según las culturas, sino por parte de los propios historiadores o lectores de historias, revisitar como si fuera nuevo, muchos de esos llamados episodios históricos. No sé, por ejemplo, si habré llegado al centenar de libros sobre la Guerra Civil española, o me acerco. Hubo un tiempo, que esa ceguera, me hacía leer casi todo lo que se publicaba, que es mucho, y según algunas estadísticas bibliográficas era el conflicto más llevado a la redoma de los libros, tras la Segunda Guerra Mundial. En muchas ocasiones romantizado. Pero lo que quería decir, que siempre tengo la sensación cuando lo revisitó, que me surgen perspectivas nuevas.

    En cuanto a la frase, es demoledora y concuerdo con la intención de las palabras del autor. Jamás creí en un determinismo histórico, que Karl Marx calificaba de científico. Vemos cómo se mezclan términos para dar una fuerza mayor a una idea. No en vano, Marx es el primer propagandista en términos modernos de la historia. Hubo más, sin duda. Alguno dirá que los cristianos. Me ha gustado esa disertación tuya sobre el progreso y sus reminiscencias cristianas. En una acepción de nuestros tiempos, que algunos se autocalifiquen de progresistas, es para convertirles en el hazmerreír si sus intenciones no fueran otras. Muchos vocablos se han vaciado y simplemente se esgrimen en función del sentimiento y emoción que proyecten en el receptor. Muchas gracias por esta entrada, Joselu. Nos vas dejando un poso pensador indudable. Poco a poco, de una noche vulgar a una noche encantada, llegamos a lugares insospechados, partiendo de tus premisas y gracias a tus aclaraciones posteriores. Un abrazo y cuídate.

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    1. Has leído un centenar de libros sobre la guerra civil española y te das cuenta de la multiplicidad incompatible de sus enfoques y perspectivas, todas ciertas o erróneas por más científicas que puedan proclamarse. La historia no es científica, es profundamente irracional, aunque busquemos proyectar la razón en nuestros análisis. Schopenhauer escribió: «Lo que narra la historia no es de hecho más que el largo, difícil y confuso sueño de la humanidad». Nietzsche lo calificó de pesimista por esta concepción irracional. Pero al negar que la historia tuviera sentido alguno, Schopenhauer estaba simplemente extrayendo la consecuencia última de lo que Nietzsche llamaría más adelante «la muerte de Dios». La historia no tiene sentido alguno más que el que nuestra imaginación es capaz de inyectar. Estoy viendo un vídeo sobre los traidores de ETA en Filmin. Bastantes de los que empezaron en ETA y fueron condenados a la cárcel se dieron cuenta de que el nacionalismo era una mentira, un mito y se distanciaron de la organización a la que alguno califica como de extrema derecha con ideario nazi fascista, aunque el antifranquismo la legitimaba. No entendemos el tiempo que estamos viviendo, nadie lo entiende, y cuando los historiadores analizan el pasado lo hacen a la luz de sus presupuestos y planteamientos que provienen de su ambiente, de su formación, de sus influencias, de sus circunstancias y alumbran un paquete de historia que es fruto de todo ello. La tentación de dotar de sentido a la historia es muy potente, igual que la de hacerlo con el ser humano, pero John Gray piensa que el ser humano es un animal más, profundamente irracional, y que ha inventado el racionalismo para intentar dar orden a lo que no lo tiene. La idea de sentido es, pues, en este sentido, profundamente cristiana. Y la idea de progreso también, ¿cómo no creer que caminamos hacia un mundo mejor? ¿Más justo, más libre? Y, sin embargo, en el apogeo de las ideologías liberadoras hemos creado una realidad opresiva y coaccionadora como no había siquiera en el franquismo, sistema en el que la gente sabía quién era el enemigo si era antifranquista. Ahora hay cien mil cadenas que nos rodean y que no nos permiten respirar libremente por miedo. Nunca ha habido tanto miedo como ahora. Miedo a pensar, a opinar, a expresar ideas elementales porque te pueden machacar si eres alguien relevante como le pasa a J.K. Rowling por decir que las mujeres trans no son mujeres. ¿Esto es el progreso del que estábamos hablando o una nueva inquisición más sofisticada que la de los dominicos?
      No creo en el progreso y, por supuesto, no soy progresista. La historia no tiene ningún sentido, es irracional, como lo es el ser humano a pesar de la capa -muy ligera- de racionalidad que nos cubre. Y, sí, por supuesto, Marx fue el primer propagandista en términos modernos de la historia científica y ya sabemos hacia dónde llevaron sus presupuestos en manos de Lenin y Stalin, y Pol Pot, entre otros.

      Un abrazo, Sergio.



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  4. Si no tiene sentido, es muy triste. Un beso

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    1. Si miras el cielo y ves las nubes, te darás cuenta de que no tienen ningún sentido pero hay una tendencia, la pareidolia, que intenta crear imágenes reconocibles en las nubes. Y el hecho de que las nubes no tengan sentido, eso no las hace menos apasionantes ni menos hermosas. Es un orden no prefijado, un orden libre de patrones, como el de las olas del mar o las ramas de los árboles. El hecho de que no exista sentido en la historia no le resta interés o intensidad, no es triste, es otra cosa... Hay que acostumbrarse a la maldita idea de buscar sentido, en la que yo he caído en buena parte de mi vida. Creía que todo tenía un sentido, que mi vida tenía sentido, que la historia progresaba hacia un mundo mejor. Leí en mi juventud a Teilardh de Chardin, místico cristiano que decía que la historia conducía a la cristogénesis por la ley de evolución, que todo conducía a la unión con Cristo. Me seducía en aquel tiempo. Luego me hice marxista y creí que el socialismo era el camino para una humanidad mejor, era la misma idea porque Marx era judío y religioso y también dotaba a la historia de un sentido que él consideraba científico. Solo hay que acostumbrarse a la irracionalidad, y a la falta de sentido, es otro paradigma.

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    2. [img]https://services.meteored.com/img/article/pareidolia-fenomeno-psicologico-permite-ver-formas-en-las-nubes-1691568320656_1280.jpg[/img]

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  5. A mi me gusta leer cosas de Historia, soy un aficionado no un doctor en Historia. Sentido o significado no tiene nada "per se", somos nosotros los que se lo damos y no lo hacemos de forma objetiva sino subjetiva, es decir, a nuestro modo, como hacemos el resto de las cosas. La neutralidad es un espejismo donde muchos quieren nadar y normalmente se ahogan. Si una persona piensa de determinada forma, de modo racional y se siente asi ¿por que debe modificar su criterio?.
    Huyo de los catecismos y de los predicadores, soy escéptico y tiendo a desconfiar de las "verdades asumidas colectivamente".
    La Historia, o por lo menos lo que yo he visto en la pequeña parte que he leído, es como el Hombre.
    Procesos tranquilos caracterizados por el bienestar material, cuando la "tripa" esta llena y tu familia está bien no buscas conflictos. Procesos tumultuosos y sangrientos cuando unos se benefician y utilizan el hambre ajena como llave para conseguir poder.
    La Historia es la historia de cada uno de nosotros, de nuestra niñez larga en tiempos de bonanza y corta en tiempos de penuria, de nuestra madurez larga y plácida en tiempos de abundancia y corta en tiempos de escasez. Con senectud tranquila en tiempos de copiosidad y sin vejez (porque has muerto) en tiempos de pobreza. La Historia somos nosotros y la vemos como somos, creo yo. Que tenga sentido o no, supongo que depende de cada quien.
    A mi me ayuda a comprender muchas cosas y muchos movimientos sociales actuales. No se si eso es sentido o no, la verdad es que me da igual, me gusta.
    Un saludo.

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    1. Está claro que son dos cosas diferentes, Daniel. A ti te gusta la historia y lees enfoques escépticos sobre ella. A mí también me gusta la historia, en especial la del siglo XX. Leía libros de mi padre en mi adolescencia sobre la Segunda Guerra Mundial. Somos lectores habituales de historia, pero es cierto que todo lo que se escribe no puede dejar de tener un enfoque subjetivo. Cada historiador escribe según su perspectiva y hay perspectivas que nos atraen más y otras que nos atraen menos.

      La segunda parte a la que hacía referencia es que una es la historia que nos gusta, pero otra es la llamada filosofía de la historia, aquella disciplina que busca el sentido al fluir histórico y las civilizaciones. Se han dado multitud de enfoques sobre ello, económicos, sociales, vitales, políticos, religiosos... Se ha hablado de la historia conducida por seres únicos que la marcan o por circunstancias más amplias, se ha hablado de la intrahistoria... Probablemente, esta filosofía de la historia no es la parte que más nos atrae, pero es a la que se refiere John Gray, cuando sostiene que la historia no tiene sentido y que buscárselo es un condicionamiento cristiano que se ha proyectado en el humanismo que busca siempre la progresión de la historia hacia cotas más elevadas de justicia, de equidad, de igualdad... Es a lo que se ha llamado progreso, aunque dicho progreso tiene diferentes caras y no siempre son igualmente estimulantes. Un saludo.

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  6. Nos diría Ferrater Mora que parece que el único modo de rechazar esa teoría sería adoptar otra que hiciera inútiles los datos de los sentidos, mi buen Joselu, y aquí nos tendríamos que redirigir al idealismo o al realismo. Me decanto, ya que he entrado tarde al tema, y viendo lo expresado anteriormente, y con un criterio exquisito, por los "escribidores" del bloc, por la respuesta de SERGIO MUNARI, que expresa una opinión similar a la que tengo.

    La expresión: "Jamás creí en un determinismo histórico, que Karl Marx calificaba de científico", la subrayo, y aunque como metafísico me agrade, como a ti Teilardh de Chardin, Mounier o Marcel, aplicando la lógica no puedo creer que todo esté escrito y apuntalado en un libro de actas cuyo único final es que todo trascurra tal como estaba previsto desde un principio.

    Tampoco yo creo que la historia sea progreso, sólo han cambiado las formas, y el esclavismo más atávico sigue imperando, de forma diferente, pero impera. Ahora lo somos de las pantallas, de la información, que sigue vendiendo mentiras y nosotros comprándolas; del control, del que nos han vendido que es para protegernos, y, sin embargo, saben hasta el momento que vamos al WC gracias a que nosotros mismos nos hacemos una selfie y lo "colgamos".

    La historia no tiene sentido, como no lo tiene que yo exista, cúmulo de casualidades nada previstas. En fin, estoy con el escritor de la frase, y me parece válida.

    Un saludo

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    1. Nos faltaba tu aportación, necesaria siempre, y que revela también tu conformidad con la idea central de la cita de John Gray. Hemos avanzado, claramente, en ciencia médica y farmacéutica y la vida se ha prolongado respecto a épocas anteriores, se ha ganado en derechos de minorías antes marginadas, es cierto, pero el conjunto de la realidad que ofrece nuestro mundo hoy respecto al pasado en muchos sentidos es de una clara decadencia y tú lo has dicho. Somos esclavos, más esclavos que nunca, de las pantallas y de mil y una forma de manipulación, de las redes sociales, de la cultura de la cancelación... Se ha desplomado el nivel educativo y la escuela es ahora meramente vehículo de transmisión ideológica antes que de conocimiento, triunfa el mal gusto y la basura manipuladora. Nunca nuestro mundo se ha sentido tan confuso y asqueado, de la política especialmente. Hemos llegado en este camino del progreso a haber perdido la fe en todo, no hay ninguna institución que. nos produzca respeto o afecto, es como una implosión del propio sistema que alimenta nuestra impotencia, apatía y nuestro asco. Es difícil concebir que la humanidad esté progresando y ello abona la idea de que la historia no tiene sentido y. menos el que los progresistas quieren imponer.

      He de confesar que estoy en proceso de reordenar mis ideas porque yo era uno de los que sí pensaba que la épica humana tenía sentido desde el paleolítico hasta los chips de silicio, pero el nivel de incertidumbre y de oscuridad que nos aflige en esta parte de la historia, es tal, que tiendo a pensar que la idea de sentido no es tal. Pero la realidad de un universo sin sentido no me gusta, y pienso que lo que está en cuestión es la concepción del mismo concepto de "sentido". Puede que no haya sentido en el plano convencional de la palabra, pero sí que hay un orden cósmico, quiero creer. La idea de un cosmos caótico y fruto del azar me resulta abominable. He de buscar en otro orden de ideas. Un fuerte abrazo, Miquel, y gracias por tu aportación, tan fecunda como siempre.

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