Hace unos años me dediqué a la fotografía callejera. Salía con mi cámara para dejarme sorprender por la vida de Barcelona. En cada rincón, en cada plaza, en cada esquina, había motivos para disparar y luego efectuar una selección que es la que os ofrezco aquí de una tarde de hace diez años.
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Gracias por este paseo urbano. Una delicia deslizar la mirada por el paisanaje donde has inmortalizado a estos actores anónimos en escenas cotidianas. El blanco y negro le da además esa pátina de eternidad detenida en el tiempo del instante.
ResponderEliminarComo he escrito, son fotos que tienen diez años, de modo que ya son históricas. La novia y el novio pueden haberse separado, la niña que lleva la cola será veinteañera, las sonrisas propias de boda sin duda se han disipado y los tiburones que asistieron a esta boda de postín, puede que hayan tenido un infarto... Toda fotografía es un documento histórico excepcional. Y sí, me gusta el blanco y negro, tiene una potencia que no tiene el color. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarMe ha gustado mucho, esta colección de fotos son la expresión de una diversidad muy rica.
ResponderEliminarMuchas gracias por estas fotos.
Francesc Cornadó
Fue una tarde de octubre que salí con la cámara -como solía hacer con frecuencia- y la ciudad se me abrió en su frescura espontánea. Tener una cámara en la mano es estar abierto a los prodigios... Muchas Gracias, Francesc por tu comentario.
EliminarEs un montaje de primera, con mucho encanto. Tus fotografías parecen contar la historia de esas personas que quedaron registradas en la cámara , rutinas, tiempo de ocio o anhelos que percibimos a través de esa secuencia de imágenes.
ResponderEliminarTe felicito, me ha gustado mucho.
Abrazo!!
La fotografía callejera en cierta manera es un modo de contar historias captadas -robadas- a sus participantes. Es un estilo de fotografía que me gusta mucho, y rara vez sus resultados defraudan. La ciudad provee de material altamente interesante. Me alegro de que te haya gustado, Ana. Un abrazo.
EliminarJe, je, magnífica sesión!!! No se si había visto estas fotos, me quieren sonar, pero no lo tengo claro. En todo caso es admirable como te acercaste a cada una de las zonas. Es sorprendente. Yo desde luego no me atrevo a hacer fotos tan de cerca. Sobretodo impresionan las de la boda, parece que seas un invitado. Desde luego es una sesión con muchísimas buenas fotos, me gusta especialmente una del final de unos niños chutando el balón con un fondo blanco. Recuerdo aquella etapa de fotografía callejera y no se si antes o después la época de la fotografía macro que también disfruté muchísimo. Un abrazo.
ResponderEliminarEn la euforia de la inminente llegada de la novia, los invitados eran fotografiados por los fotógrafos oficiales, pero allí me metí yo como un intruso y nadie puso ningún reparo en que los fotografiara. Recuerdo aquel tiempo de hace diez años en que todos los días colgaba alguna foto y tú las comentabas. Siento nostalgia de aquel tiempo en que me apasionaba la cámara y especialmente la fotografía callejera. La foto del niño chutando el balón es interesante. La fotografía macro fue después, y también me lo pasé muy bien, pero son etapas en que, una vez que las he pasado, no siento impulso por volver a ellas. Por eso nunca seré buen fotógrafo, me falta la constancia, la asiduidad, y paso largas temporadas son tocar la cámara. Un abrazo.
EliminarPerdón era yo. Desde el Firefox no me logonea pero desde el Chrome si.
ResponderEliminarMe he dado cuenta, tu estilo es inequívoco, empezando por el je, je, característicamente tuyo, y que siempre me alegra.
EliminarLa verdad es que sí, el je, je, es muy mío, es un deje infantil que sin duda si supiese escribir con estilo no haría. Pero, sin duda, me idéntifica. De alguna forma escribo como hablo, aunque en realidad tampoco me río demasiado. No se, algún tipo de contradición interna. El domingo cumplí 50 años Joselu.
EliminarTodo es relativo pero a mí me pareces muy joven. Aunque cuando los cumplí yo no sentí que lo era. La vida es extraña. Felicidades con retraso.
EliminarLo primero a comentar es que las fotos, todas son en blanco y negro. Es como me gustan.
ResponderEliminarLo segundo, es que todas están en el entorno de barrios periféricos, pues Pueblo Sec, al otro lado del Para lel, es el parque desde donde hiciste la matoría de las fotos.
Después hay algunas en El Raval, y las de la Plaza España.
Me gustan dos. La de los dos chicos jugando al fútbol, uno de portero y el otro chutando; y la del patinete guiado por un chiquillo que viene hacia ti.
Fotos sociales, de momento, de instante.
De momentos fugaces.
¿Qué será hoy, después de diez años, de la joven que estaba tan ilusionada, vestida de novia?.
¿Y de nosotros?...Qué será de nosotros dentro de diez años. ¿Estaré para contestar otra entrada?
Un abrazo
Gracias
Como he escrito en una respuesta, toda fotografía es un documento de un instante del tiempo, y así fue una tarde de octubre de 2014 cuando salí a la calle por las calles que mencionas, el Poble Sec y el Paralelo y el casco antiguo de Barcelona, mi territorio de caza de imágenes que evocan instantes de dicha en la boda, o de creación artística en el caso del grafitero -hacia los grafitis tengo una dualidad: pienso que el noventa por ciento son una mierda, pero admiro el diez por ciento restante-. El niño chutando la pelota te ha gustado, igual que el del patinete. Había muchas fotos más pero he seleccionado estas.
EliminarHablo todas las semanas por Skype con una mujer de noventa años, pletórica de ilusión, de frescura mental, de curiosidad intelectual, que viaja con frecuencia, que juega a tenis y hace cerámica, entre otras muchas cosas. De ella escribí su biografía. La vejez es un estado, pero no debe ser una vocación. Gracias por tu participación y tus reflexiones. Un fuerte abrazo, Miquel.
A mí no me ha sorprendido ese ojo clínico que traspones a tus demoledores escritos, Joselu y que te ha servido tras una cámara, para atrapar ese breve instante fugaz, que luce en tus fotografías. Sí he de quedarme con una, es la de los arrapiezos doblando la esquina. La de la boda es sorprendente, porque tú cámara nos transmite la familiaridad de los saludos, lo que demuestra que tu labor no fue nada intrusiva. Me resulta curioso, que tras personas se esconden vocaciones y aficiones insospechadas, en las que demuestran verdadera maestría. La pátina de blanco y negro las hace más atemporales. Un saludo,Joselu.
ResponderEliminarLa fotografía callejera tiene unos parámetros de documento social, atrapando escenas cotidianas que se encuentran por azar. Es un género que he practicado mucho y que me seduce. A veces tienes problemas porque te inmiscuyes en realidades ajenas, pero desarrollas cierta habilidad para realizar fotos sin que la gente se dé cuenta. Hay trucos para pasear por una zona de prostitución y hacer fotos inadvertidas, o una zona de fuerte componente islámico. Y lo que sale son documentos que reflejan vida intensa por haber sido captados en la pura espontaneidad. Y sí, el blanco y negro es mágico. Y le añade esa pátina que dices de eternidad. Se trata de captar instantes, como bien has percibido. Tenía un blog de fotografía callejera y otro de macrofotografía. Pero como no soy un buen fotógrafo, no tengo la constancia de seguir años y años practicando el mismo género. Gracias por tus apreciaciones, Sergio. Han echado a Savater de El País y a García Page del PSOE. Son los tiempos que corren. Un saludo.
EliminarPlasmar imagen, con una buena dosis de paciencia y sobre todo por esos barrios tan conocidos.Hace diez años que se dice pronto ,en cada rincón Barcelona tne algo curioso, por cierto aún sigue igual de abandonada, sobre todo por esas zonas.
ResponderEliminarJoselu ,¿dónde se celebró esa boda...?
Es lo que tne el blanco y negro y el sepia,que hacen más emotivas las imágenes.
Un abrazo y un tranquilo jueves.
Tomé las fotos en la placeta de una iglesia cerca de la catedral de Barcelona. Creo que era la plaza de San Severo. Era una boda de tronío y postín. Y sí, es cierto, que Barcelona padece un deterioro enorme, una mezcla de turismo masivo y deterioro creciente en suciedad de calles, grafitis en las fachadas y persianas, excrementos de perros...
EliminarEn cuanto al blanco y negro, es cierto que tiene un poder de imagen muy interesante. Para fotografía urbana es muy útil.
Tranquilo viernes, víspera de fin de semana.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho Joselu ,a veces pienso de poner una cámara en la bici(las situaciones que llego a ver),pero no sé si sería bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Lo cierto es que la ciudad ofrece situaciones absolutamente increíbles. Solo hay que salir con la cámara y dejar que la realidad nos sorprenda. Sí, con la bici tienes que ver mucho y muy interesante. Pero hace falta que te atraiga la fotografía. Saludos.
EliminarPero Joselu, la verdad es que en algunas de esas instantáneas logras la mística del instante. La ciudad ofrece oportunidades, como dices. Y en las fotografías de la boda, es evidente la naturalidad de las escenas, lo que demuestra que los protagonistas no se sentían intimidados por una cámara intrusiva. Un saludo.
ResponderEliminarEs real que en una aglomeración de personas, la cámara pasa inadvertida y tú en un movimiento rápido -pensado de antemano- elevas la cámara, miras por el visor y con toda naturalidad, disparas y nadie parece haberse dado cuenta. Creo que el fotógrafo pasa inadvertido, salvo que se trate de niños. En alguna ocasión, fotografiando un intercambio de cromos cerca del mercado de San Antonio en Barcelona, fui descubierto fotografiando escenas de los niños y viví una escena terrible para mí, pues fui tomado por un padre por un pedófilo. Fue muy desagradable. En ese tema hay que ir con mucho cuidado. Hace años era normal fotografiar niños, entre otros en escenas callejeras, pero hoy es un tabú muy delicado. Un saludo, Sergio.
EliminarHas capturado la respiración, la Vida. Me ha gustado mucho, las he visto desde el teléfono pero no quería contestarte desde el mismo porque deseaba verlas en el ordenador. Me gustan estos "tapices de la Vida" de la vida normal en la que nosotros mismos ejercemos de actores. A mi no me gusta salir en las fotos porque me veo mal y solo salgo medianamente bien cuando no me entero que me las hacen. Creo que en este caso, el que la gente no supiera que esta siendo fotografiada con respeto hace que esto tenga más valor.
ResponderEliminarDisculpa el retraso en las respuestas, ando muy liado y muy cansado.
Un saludo.
Es cierto, las fotografías están hechas con respeto. Eso es la fotografía callejera: tomar a la gente normal de la calle por actores en unas imágenes. Ello no excluye cierta mirada irónica que creo que es perceptible en las imágenes de la boda y en las del graffiti. Pienso que hubo intención irónica por mi parte. Salir a la calle es salir al mayor espectáculo que uno pueda imaginar. La calle nunca defrauda. Un saludo.
EliminarTienes ojo fotográfico, lo que no se puede decir de todo el mundo, te lo aseguro.
ResponderEliminarMe encanta la fotografía desde niño, mi padre me dejaba manejar su Werlisa (esa mítica marca catalana), y tenía también una pentax, pero esa la olía poco, jeje.
La fotografía tiene una forma de detener, de capturar, la existencia, la realidad, que nunca ha dejado de fascinarme.
Me encantó tu mirada, Joselu.
Abrazo.
Durante unos años me dediqué a la fotografía callejera y recorría el centro histórico de Barcelona, que nunca me defraudaba. Son calles llenas de vida y motivos suculentos para un fotógrafo. Era como salir a la caza, suponía emociones importantes para un cazador solitario. Yo también tuve una Werlisa a mis catorce años, pero mis fotos no gustaban a mi familia, y era muy caro revelar mis ocurrencias. Gracias por tu presencia. Abrazo.
EliminarMuy buenas fotos callejeras y muy buen montaje en el vídeo, con una música adecuada. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarProbé hace bastantes años experiencias de este tipo por esos barrios que retratas y siempre me quedaron mejor las fotos en ByN que en color. En otras ciudades no me sucedió eso. Y es que el ByN le va a Barcelona más que el color, en mi opinión. Además, tenemos el ejemplo de los grandes maestros que retrataron Barcelona, los Català-Roca, Miserachs, Eugeni Forcano, Antoni Campañà, etc., y algunas mujeres poco conocidas, como Carme García Padrosa, Milagros Caturla, Kautela...
A semejanza de tus fotos, me gustaría repetir lo que hice entonces, pero ahora me da mucha pereza meterme por allí. Ha dejado de atraerme aquello. Además, creo que el ambiente no sería el mismo.
Un saludo.
En realidad, no debería englobar en esto a los y las fotógrafas que, sobre todo, retrataron la Barcelona de la Guerra Civil, como Agustí Centelles, Antoni Campañà y Kautela (que era un hombre, por cierto, se ha deslizado un error).
EliminarA mí también me da mucha pereza adentrarme con la cámara en Barcelona. Estuve un años bajando desde Cornellà dos veces a la semana e hice cientos y cientos de fotos en blanco y negro. Guardo de aquello un grato recuerdo, pero ahora no tengo esa fiebre creativa y soy vago con la cámara. Los buenos fotógrafos son los que persisten y superan crisis creativas haciendo fotos, depurando y depurando sus perspectivas y la técnica. Muchas gracias por tu atención. Un saludo.
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