miércoles, 22 de octubre de 2025

Secretos ancestrales: cómo los estados alterados de consciencia dieron forma a la guerra, el arte y la religión

Cuando pensamos en el mundo antiguo, la mente suele evocar imágenes de filósofos estoicos debatiendo sobre la virtud, matemáticos racionales trazando las leyes del cosmos y templos de mármol inmaculado bajo un sol sereno. Esta es la visión sobria y ordenada de la antigüedad que hemos heredado, una era definida por la lógica, la ley y la razón.

Sin embargo, esta percepción, aunque no del todo incorrecta, está incompleta. Bajo la superficie de la historia clásica yace un mundo mucho más profundo y complejo, uno en el que la experiencia humana no siempre estuvo guiada por la lógica. Investigaciones históricas y arqueológicas profundas revelan que los estados alterados de consciencia (EAC), a menudo inducidos por sustancias psicoactivas, no eran una actividad marginal, sino una parte fundamental e integrada de la vida antigua. Lejos de ser tabú, estas experiencias influyeron en la religión, el arte e incluso en la estrategia militar.

Este artículo destapará el velo de esta historia oculta para revelar cuatro de los ejemplos más sorprendentes e impactantes de cómo los estados alterados de consciencia dieron forma a las culturas de la antigüedad, desde los campos de batalla de Cartago hasta los oráculos sagrados de Grecia.

Guerra química ancestral: la estratagema de la mandrágora

Puede resultar sorprendente, pero el concepto de guerra química no es una invención moderna. Mucho antes de los gases tóxicos del siglo XX, los antiguos generales ya empleaban un sofisticado conocimiento de la farmacología vegetal para obtener ventajas tácticas en el campo de batalla, utilizando las propiedades de las plantas como un arma más en su arsenal.

El historiador Frontino, en su obra Stratagemas, detalla un ejemplo extraordinario protagonizado por Maharbal, un general cartaginés a las órdenes del legendario Aníbal. Enfrentado a una rebelión de tribus africanas, Maharbal ideó una estratagema brillante. Fingió una retirada apresurada, abandonando su campamento y dejando atrás una gran cantidad de vino deliberadamente mezclado con Mandrágora (mandrágora). Los rebeldes, al encontrar el campamento abandonado y el vino, celebraron su aparente victoria bebiendo abundantemente. La mandrágora, conocida por sus potentes efectos narcóticos, no tardó en hacer efecto, sumiendo a los perseguidores en un sueño tan profundo que yacían "como si estuvieran muertos" (velut defunctorum strati iacerent). Maharbal simplemente tuvo que regresar para capturar o aniquilar a un ejército completamente incapacitado.

Esta táctica revela mucho más que una simple artimaña; demuestra una comprensión aplicada de la farmacología como herramienta militar. Es un recordatorio impactante de que el conocimiento de las propiedades psicoactivas de las plantas era una tecnología poderosa, tan útil para la guerra como para el ritual.

Un lenguaje universal del trance: el secreto tras el arte geométrico antiguo

En cuevas paleolíticas, en el arte megalítico de Irlanda y en la decoración de cerámicas de la antigua Grecia o de las Islas Canarias, encontramos un repertorio recurrente de motivos geométricos: espirales, rejillas, zigzags, círculos y túneles. Durante mucho tiempo, estos diseños se consideraron meramente decorativos o abstractos. Sin embargo, la arqueología cognitiva propone una teoría revolucionaria: este arte no es abstracto en absoluto, sino una representación realista de una experiencia interna y universal.

Esta teoría se centra en el concepto de "fosfenos" o "fenómenos entópticos". Se trata de imágenes geométricas luminosas generadas por el propio sistema nervioso humano durante estados alterados de consciencia, ya sean inducidos por sustancias, meditación profunda, danzas extáticas o privación sensorial. Lo fascinante es que estas visiones son universales; personas de cualquier cultura o época ven los mismos patrones básicos porque surgen de la estructura de nuestro cerebro.

La implicación de esta teoría es profunda. Sugiere que gran parte de lo que consideramos "arte abstracto" antiguo podría ser, en realidad, un registro literal de las visiones experimentadas durante rituales chamánicos o ceremonias mistéricas. Estas formas geométricas no serían producto de la imaginación creativa, sino de la observación directa de un paisaje interior. Constituyen un lenguaje visual compartido por toda la humanidad, una forma de representar la estructura misma de la consciencia en trance.

La bebida de los dioses: un hongo psicodélico y su potente subproducto

En los antiguos textos indoiraníes, como el Rig Veda, se describe una bebida legendaria llamada Soma (o Haoma). No era una simple bebida, sino una deidad en sí misma, un néctar que otorgaba inmortalidad, conexión divina y visiones extáticas a quienes lo consumían. Durante siglos, la identidad botánica del Soma fue un enigma, pero la teoría principal, defendida por el investigador R. Gordon Wasson, apunta a una fuente sorprendente: el hongo psicoactivo Amanita muscaria.

Las descripciones védicas apoyan esta identificación. Se habla del Soma como una entidad que habita en las montañas, que posee un tallo pero carece de hojas, semillas o raíces, una descripción que encaja perfectamente con un hongo y no con una planta clorofílica. Sin embargo, el aspecto más contraintuitivo y revelador de su consumo es una práctica que los textos describen sin ambigüedad: beber la orina de una persona que previamente había ingerido el hongo.

La explicación es puramente bioquímica. Los principales compuestos psicoactivos del Amanita muscaria, como el muscimol, no son metabolizados completamente por el cuerpo y se excretan a través de los riñones. Esto significa que la orina de quien ha consumido el hongo sigue siendo potentemente psicoactiva, a veces incluso más que el propio hongo, al estar más "purificada". Esta práctica, aunque extraña para la sensibilidad moderna, era una forma eficiente de prolongar y compartir la experiencia divina, como lo atestigua la reverencia en los textos.

"Hemos bebido el Soma, nos hemos convertido en inmortales, hemos llegado a la luz, hemos encontrado a los dioses."

El misterio de Delfos: ¿vapores divinos o un potente alucinógeno?

El Oráculo de Delfos fue la institución religiosa más influyente del mundo griego. En su corazón se encontraba la Pitia, una sacerdotisa que, sentada en un trípode, entraba en un trance frenético para canalizar las profecías del dios Apolo. Durante siglos, ha existido un debate sobre el origen de sus visiones.

La teoría clásica, mencionada por autores antiguos, habla de vapores intoxicantes o pneuma que emanaban de una fisura en la tierra bajo el templo. Durante mucho tiempo, esta idea fue descartada por la falta de pruebas, pero estudios geológicos recientes han revitalizado la hipótesis al encontrar fallas geológicas activas bajo el sitio y detectar la presencia de gases con potencial psicoactivo, como el etileno, en las aguas de los manantiales cercanos.

Sin embargo, existe una teoría alternativa igualmente convincente que apunta a la farmacología. Esta propone que el trance de la Pitia era inducido por la ingestión de una planta: el Beleño (Hyoscyamus), también conocido como henbane. Esta planta era bien conocida en la antigüedad por sus potentes efectos, que incluían delirio, alucinaciones y una forma de "locura". La conexión es aún más fuerte si consideramos que el autor romano Plinio se refirió al beleño con el nombre de Apollinaris, vinculándolo directamente con Apolo, el dios patrón del oráculo de Delfos.

La verdad podría ser una combinación de factores: una predisposición causada por los gases geológicos y un estado de trance plenamente inducido y controlado mediante el uso del beleño. Esta posibilidad añade una fascinante capa de psicofarmacología a una de las instituciones más sagradas de la antigüedad, sugiriendo que la "locura divina" de la Pitia pudo haber sido una intoxicación cuidadosamente gestionada.

Conclusión

Los ejemplos explorados en este artículo demuestran que nuestra visión de una antigüedad puramente racional y sobria es una simplificación. Los estados alterados de consciencia no eran una anomalía, sino una tecnología fundamental del mundo antiguo. Se emplearon como herramientas para la guerra, como fuente de inspiración para el arte, como método para la curación y, sobre todo, como un puente para conectar el mundo de los mortales con el de los dioses.

Reconocer el papel central de estas experiencias nos obliga a reevaluar nuestra comprensión de las motivaciones, creencias y capacidades de nuestros antepasados. La historia de la conciencia humana es tan importante como la historia de sus imperios y sus batallas. 

¿Cómo ves en nuestro mundo la presencia y realidad de los estados alterados de conciencia? ¿Has participado en algún ritual chamánico -o no- para inducir dichos estados?

sábado, 18 de octubre de 2025

El dilema de la IA: peligro letal o estúpida


En 2018 tres investigadores sobre el Deep Learning -aprendizaje profundo-, Geoffrey Hinton, Yoshua Bengio y Yann LeCun recibieron el premio Turing, el equivalente al Nobel de Informática. Los tres han investigado durante décadas sobre las redes neuronales artificiales que han dado lugar a la Inteligencia Artificial que ha creado Chat GPT, Gemini y Grok, entre otras aplicaciones. 

Los tres tienen posiciones divergentes sobre el impacto de la IA sobre el ser humano, desde el más alarmista que es Geoffrey Hinton que piensa que es una amenaza letal por el uso sin control que están dando las empresas a esta tecnología que ha estallado desde 2022. Hinton abandonó Google en 2023 para poder hablar con libertad y cree que la IA puede acabar con el ser humano en un 10 o un 20% de posibilidades. ‘Según él, los sistemas futuros serán mucho más inteligentes que nosotros y encontrarán la forma de saltarse cualquier restricción. "En el futuro, los sistemas de IA podrían controlar a los humanos con la misma facilidad con la que un adulto puede sobornar a un niño de 3 años con caramelos", ha dicho.’ Propone como salida programar a la IA con sentimientos maternales para que nos proteja. No sabe cómo podría ser, pero teme que la IA ante un dilema entre conservar su propio poder o perderlo, podría poner a los seres humanos en grave peligro. Se han dado casos ya de que la IA ha chantajeado a algún ingeniero con la amenaza de desvelar una infidelidad suya descubierta en su correo electrónico. "Los sistemas de IA desarrollarán muy rápidamente dos subobjetivos, si son inteligentes: uno es sobrevivir y el otro es obtener más control", dice Hinton. Las tecnológicas están jugando con fuego al desproteger el desarrollo de la IA. Sam Altman, CEO de OpenI, ha llegado a decir que no son los guardianes morales de la humanidad. Según Hinton, no se está invirtiendo lo suficiente en seguridad y se está dejando libre el campo a la IA.
 
Bengio está en el lado de reclamar sistemas más "seguros". Vivimos, dice él, en el "salvaje Oeste" de la IA, donde las empresas compiten por velocidad y espectáculo. Esta intensa competencia a menudo conduce a atajos, especialmente en materia de seguridad. Insiste en que las empresas y los gobiernos deben exigir pruebas independientes en este campo antes de lanzar un modelo, del mismo modo que se le exige a la industria farmacéutica. Advierte de que esta premura podría conducir al fin de la humanidad y pone como ejemplo máquinas impulsadas por IA que colaboren en la creación de un virus que podría generar nuevas pandemias. También declaró al Wall Street Journal recientemente que incluso la IA generativa que todos usamos a diario podría desarrollar la capacidad de engañar a sus usuarios para lograr sus propios objetivos: "Experimentos recientes muestran que en algunas circunstancias en las que la IA no tiene otra opción entre su preservación, es decir, los objetivos que se le dieron, y hacer algo que cause la muerte de un humano, podría elegir la segunda opción".
 
Por eso, aboga por la necesidad de que terceros independientes revisen los mecanismos internos de seguridad de las empresas de IA y que las empresas exijan pruebas de que los sistemas de IA que están implementando o utilizando son fiables.
 
En el extremo opuesto está Yann LeCun que considera todos estos miedos como totalmente ridículos porque la IA dista mucho de ser tan inteligente como creemos aunque lo simule.  Y que las advertencias sobre un peligro existencial son exageradas. Según él, los modelos actuales no son ni de lejos inteligentes. "Antes de hablar de controlar máquinas más inteligentes que nosotros, primero construyamos una que sea más inteligente que un gato", ironizó hace poco. Lleva tiempo haciendo hincapié en que confundir la fluidez del lenguaje con la inteligencia es un error: que un sistema pueda escribir un texto convincente no significa que entienda lo que dice. Cree que aún faltan décadas para llegar a una AGI (Inteligencia Artificial General, esa que igualaría o superaría la humana), y que el miedo solo frena la investigación.

Este es el dilema en que nos encontramos ante una herramienta tan poderosa como la IA: sentir que probablemente nos sobrepasará y nos pondrá en peligro en breve plazo buscando sus propios intereses o creer que estos miedos son infundados y que de momento la IA es una máquina estúpida que simula ser inteligente. 
 

martes, 14 de octubre de 2025

El tiempo de las mujeres

Tengo una amiga, Paula, que se ha iniciado a sus cincuenta y tantos años en la navegación a vela. Sale un par de veces a la semana en un velero para aprender las tareas básicas de la navegación. Está entusiasmada con este descubrimiento del mar. Sin embargo, se encuentra a veces con varones en el barco que la tratan condescendientemente y con abierto sarcasmo por ser mujer, cuando ya se sabe, la navegación parece ser cosa de hombres. Paula tiene otras aficiones como la fotografía y la pintura, además de viajar. Viaja cuanto puede, ahora está en Indonesia y el año pasado estuvo quince días en Japón en solitario. 

¿Qué relación puede tener la vela con la pintura o la fotografía? Con el viajar, es evidente que el mar es un territorio abierto a todos los vientos y a los viajes reales o imaginarios desde la Odisea, libro marino por excelencia. 

¿Adónde quiero ir a parar? Pues que Paula ha contactado con una asociación de mujeres navegantes que se coordinan para hacer realidad su sueño y tejen una comunidad entre ellas para apoyarse y crear nuevas propuestas tanto de navegación como filosóficas, literarias y artísticas en general tomando como eje el mar y la vela. Es una asociación que sirve de apoyo y campo abierto a la investigación para mujeres que se aproximan al mar. Y enseguida la orientaron para que pudiera conectar su mundo pictórico y fotográfico con la asociación. La relación de actividades es francamente fascinante. 

Le pregunté a Paula que si iba a segregarse del mundo de los hombres para participar en una asociación exclusivamente de mujeres. ¿Que qué pensaría ella si se creara una asociación para hombres como criterio para entrar? Me doy cuenta de que cada vez hay más actividades y entidades para mujeres solas en las que no tienen cabida los varones en una suerte de segregación sexual que no me gusta. Es real que aumentan los colectivos femeninos en todos los órdenes. 

Entonces Paula me explicó que ella no tenía nada contra los hombres en general, que con algunos se siente muy a gusto, pero había visto que en la vela hay un prototipo de machos alfa que se creen superiores y que consideran que las mujeres son una especie de florero que solo deben estar tomando el sol en la popa sin molestar demasiado. Y me enseñó la temática de la asociación de mujeres navegantes que aborda multitud de aspectos contemplados desde la sensibilidad, la complicidad, la solidaridad, y la idea de aprender juntas apoyándose mutuamente. Y esto -me dijo- no lo he encontrado en ningún otro sitio. Puedo dar salida a mi vena artística en relación con el mundo de la vela a la vez que aprendo y viajo. 

Esta anécdota me viene cuando abordo este nuevo post de Cisne en llamas. Se ha dicho que vivimos en un tiempo en que las mujeres son protagonistas, que están empoderadas, que se atreven a entrar en cualquier campo antes exclusivos de los hombres. Y la principal observación que me viene es que las mujeres son capaces de tejer asociaciones para apoyarse mutuamente sin que nadie se imponga, tienen planteamientos colectivos y solidarios mientras que los hombres somos más bien individualistas y egoístas. No tejemos formas de comunicar ni de colaborar con tanta facilidad como las mujeres. Nos creemos muy listos y que no tenemos nada que aprender, nos hemos quedado rezagados en un mundo en que las mujeres reclaman su lugar sin pedirnos permiso y se coordinan entre ellas para superarse y crear juntas, sea en el terreno que sea. Donde hay mujeres hay tejido asociativo, colaboración, comunidad, compañerismo y suavidad. Los hombres miramos lo que está pasando y no lo asimilamos pues el mundo hasta no hace mucho era en exclusiva de los hombres, eran ellos los que se reunían y marcaban las reglas del juego. Las mujeres nos están dando un baño que nos deja descolocados, y lo hacen ellas solas, a su aire y a su manera, con sensibilidad e inteligencia. 

En cuanto se reúnen hombres hay un juego de gallos para imponerse alguien a los otros, y no es raro que surja la violencia por ejemplo en el deporte entre los seguidores de los equipos. Hay una pugna por el poder y la supremacía que no se da entre las mujeres que han aprendido ese concepto tan interesante que se llama sororidad que implica el apoyo mutuo en las dificultades, la creación de lazos y la amistad. Y algo importante es que no es relevante quedar en segundo o tercer plano, todas son importantes aportando cada una su granito de arena. 

Paula me dio una lección y aprendí. En realidad me gusta mucho más, desde niño, la compañía y la relación con mujeres antes que con hombres, tengo más amigas que amigos y puedo hablar con ellas sin las reservas que impone el mundo adusto y rígido de los hombres. 

Esta es mi reflexión de hoy. 

jueves, 9 de octubre de 2025

Nayib Bukele o el precio de la seguridad

El otro día en la carnicería de mi barrio estuve hablando con la empleada cuya nacionalidad es hondureña. Le pregunté, entre otras cosas, qué pensaba del presidente Nayib Bukele y me contestó que era enormemente admirado en Honduras y en Guatemala, países que sufren la violencia de las maras y los crímenes de estas son elevadísimos. Me dijo ella que querría un presidente como Bukele en su país. Me comentó que en la zona donde ella vivía de Hospitalet, la inseguridad y el descontrol se había adueñado de las calles, que, para ellos, inmigrantes que habían venido a trabajar, no era una buena cosa, que hacía falta mano dura con los que no vienen a trabajar. 

Se habla mucho de Nayib Bukele, presidente de El Salvador con el 85% de los votos y sin apenas oposición política. Ha pacificado la vida comunitaria, asolada endémicamente por las maras cuyas tasas de criminalidad eran las más altas del mundo. Desde 2022 y, tras vencer arrolladoramente en las elecciones, impuso, dado su dominio de la cámara legislativa, una ley marcial, una suerte de estado de excepción que ha propiciado la militarización del país y llevado a la cárcel a más de cien mil pandilleros que campaban a sus anchas en El Salvador. La mejora en la seguridad ciudadana ha sido espectacular: se puede salir a la calle sin miedo, pueden abrir negocios de venta al público y el turismo va a El Salvador sin miedo de ser asesinado. Todos parecen contentos, salvo por la situación de los derechos humanos, denunciado por la CIDH que expresa que El Salvador no respeta los derechos constitucionales básicos a la hora de detener a los sospechosos y que estos son encarcelados sin asistencia de letrado hasta los quince días de la detención y no son informados del motivo de la reclusión hasta pasadas dos semanas. Se han hecho redadas masivas solo por el aspecto físico -la mayoría de los miembros de las maras llevan tatuado todo su cuerpo- y el trato de los prisioneros ha sido preocupante. 

Hay una cárcel de máxima seguridad llamada CECOT donde se hacinan miles de pandilleros con condenas de por vida. Hay más de noventa por celda y apenas pueden ver la luz del sol. Las condiciones son infrahumanas. Hay otras veinte cárceles en el país donde hay miles de pandilleros más con condenas menos graves y que se intenta que se rehabiliten enseñándoles oficios en talleres donde trabajan gratuitamente. 

El 2% de la población del país está presa, con uno de los más altos grados de encarcelamiento del mundo en un país de seis millones de habitantes. Ciento veinte mil están presos. 

El clima en el país, se denuncia, es de miedo a la crítica por la concentración de poder de Nayib Bukele en los aparatos legislativo, ejecutivo y judicial. Defensores de los derechos humanos han tenido que exiliarse por poner en cuestión lo peligroso de la situación cuyas perspectivas son malas por el estado de excepción que se prorroga mes a mes y año a año. Algún especialista dice que lo que está pasando en El Salvador no es nuevo y que es abiertamente un sistema autoritario que exigirá la prolongación de Bukele en el gobierno sine die, y que los autoritarismos tienen un precio gravísimo para una democracia.

¿Qué opinas? ¿La seguridad ha de tener un alto precio a costa de los derechos humanos? ¿Piensas como mi carnicera que querría que se implantara en Honduras un sistema semejante aunque supusiera la militarización de la sociedad?

lunes, 6 de octubre de 2025

Radio Begum y el régimen talibán

Los talibanes instauraron su régimen de emirato islámico en agosto de 2021 y lo primero que hicieron fue prohibir que las niñas estudiaran enseñanza secundaria y que fueran a la universidad ya de jóvenes. Esto unido a que las mujeres no pueden salir solas y tienen que ir con un tutor, no pueden caminar por parques públicos, e incluso los salones de belleza están prohibidos. Si salen han de ir cubiertas a ser posible con el burka de modo que se las quiere invisibilizar como género. 

Sin embargo, la situación de la mujer había cambiado tras veinte años de régimen democrático tras la invasión de Afganistán, y durante esos años las mujeres habían conocido una cierta igualdad especialmente en áreas urbanas. Había diputadas, juezas, ministras, ingenieras, deportistas y universitarias... El régimen talibán no ha encontrado el mismo país que durante su primer periodo. Las niñas quieren estudiar, no se resignan a ser borradas del mapa, y tienen algunas opciones. Por ejemplo, existen aulas secretas donde maestras enseñan en algunas casas o incluso en grutas escondidas. Y también existe Radio Begum, que es una emisora de voces femeninas que acata todas las ordenanzas talibanas para poder seguir emitiendo, en la que se dan clases de todos los niveles de secundaria e incluso universitarias. Un transistor es el arma letal contra el régimen. Cientos de miles de muchachas siguen las emisiones de esta radio. Es una emisora de empoderamiento femenino, que actúa con máxima prudencia para no irritar a los opresores. No pueden emitir música que no sea religiosa o tradicional afgana, no pueden reírse durante la emisión las maestras o locutoras, tienen que colgar si el que llama es un hombre, dan clases de enseñanzas coránicas, pero también hablan de los derechos de las niñas y las mujeres, hablando de sus problemas y de su situación. Radio Begum es también un altavoz para las mujeres que llaman a la emisora para contar sus conflictos y su estado anímico y sirve como una especie de consultorio psicológico ante la abrumadora opresión de las mujeres cuyos problemas psíquicos han aumentado terriblemente. Se calcula que el ochenta por ciento de los suicidios en el país son precisamente de mujeres ante la desesperación que supone este estado de cosas. 

El régimen hace que miles y miles de patrullas recorran las calles vestidos de blanco especialmente para que se cumpla la moral en lo referente a las mujeres que han de permanecer ocultas en sus casas o salir vestidas con burka. No obstante, hay un acto de resistencia que es salir a pasear por las calles lejos de los parques que los tienen prohibidos y también hacer yoga o gimnasia -los gimnasios para mujeres están prohibidos- en las azoteas de los edificios. 

Sin embargo, la ONU, ha hecho encuestas en el país y la población es favorable a que las mujeres puedan estudiar alcanzando el 95% de aprobación en las áreas urbanas y un 87% en zonas rurales de modo que el régimen impone unas prohibiciones que no concuerdan con el parecer de la inmensa mayoría del país, incluidos los hombres.

Está claro que la oposición al régimen talibán no proviene de grupos armados o disidentes organizados, no, la oposición proviene de las muchachas que esconden sus libros como si fueran armas, debajo de sus ropas y escuchan radio Begum y siguen sus estudios. 

La ONU habla de apartheid de género y lo ha calificado de crimen contra la humanidad. 

 Como lo resume un análisis de la revista política&prosa, la confrontación es total y existencial para el régimen:

 

"La oposición real, aquello a lo que los talibanes temían y temen de verdad, son las afganas, porque el simple reconocimiento de sus derechos significa la disolución de su ideología."

 

Por esta razón, la represión contra ellas es tan metódica, calculada y absoluta. No se trata de una crueldad arbitraria, sino de una estrategia de supervivencia. Para que el Emirato Islámico de los talibanes exista, la mujer afgana educada y libre debe desaparecer.




 

miércoles, 1 de octubre de 2025

Ama tu destino-Amor Fati

En un mundo lleno de incertidumbre y cambios constantes, la búsqueda de la felicidad se ha convertido en una de las metas más universales y, a menudo, más esquivas. Todos anhelamos una vida plena, pero nos enfrentamos constantemente a desafíos imprevistos, pérdidas y sufrimiento que parecen interponerse en nuestro camino. Luchamos, nos resistimos y nos lamentamos, con la esperanza de poder controlar las circunstancias para que se ajusten a nuestros deseos.

Pero, ¿y si hubiera una alternativa más poderosa que simplemente luchar contra nuestro destino? Existe una antigua filosofía encapsulada en la frase latina Amor Fati, que significa "amor al destino". Aunque el concepto tiene raíces estoicas basadas en aceptar un orden divino y racional (Logos), fue el filósofo Friedrich Nietzsche quien lo transformó en una afirmación apasionada y entusiasta de la vida en todo su caos y creatividad. Esta idea propone un cambio radical de perspectiva: en lugar de resistirnos a lo que nos sucede, podemos aprender a abrazarlo como parte integral de nuestra existencia.

Este artículo va más allá de la simple definición de Amor Fati. A continuación, destilaremos las lecciones más impactantes y contraintuitivas de esta filosofía, explorando cómo podemos aplicarlas de manera práctica en la vida moderna para transformar nuestra relación con la adversidad y encontrar una serenidad duradera.

1. No es lo que parece: No se trata de "alegrarse" por las desgracias

Una de las interpretaciones erróneas más comunes del Amor Fati es que nos exige sentir alegría frente a las tragedias. Pensar que deberíamos "alegrarnos" por la muerte de un ser querido o por una desgracia personal es una idea no solo inhumana, sino cínica y completamente equivocada. La filosofía estoica y nietzscheana no defiende una felicidad forzada ante el dolor.

El verdadero significado es mucho más profundo. Amor Fati nos invita a entender que todos los acontecimientos de nuestra vida, tanto los buenos como los malos, son partes necesarias del tapiz completo que conforma nuestra existencia, desde el nacimiento hasta la muerte. No se trata de fingir alegría ante el sufrimiento, sino de abrazar la totalidad de la experiencia vital, reconociendo que cada evento, por doloroso que sea, es un componente inseparable de nuestro destino único.

Mi fórmula para expresar la grandeza en un ser humano es Amor Fati: que uno no quiera que nada sea diferente, ni hacia adelante, ni hacia atrás, ni en toda la eternidad. Que uno no se limite a soportar lo que sea necesario y aún menos disimularlo – todo idealismo es mendacidad frente a lo necesario – sino a amarlo. – Friedrich Nietzsche.

2. El matiz clave: La diferencia radical entre Aceptar y Resignarse

Para una mentalidad moderna, la idea estoica clásica de amar el destino puede resultar difícil de asimilar. Para los estoicos, "lo que ocurre es lo mejor que ha podido ocurrir porque el Logos (los dioses, Zeus) ha decidido que así sea". Si no creemos en un plan divino preestablecido, ¿cómo podemos amar los sucesos dolorosos? El camino para aplicar el Amor Fati hoy comienza con una distinción fundamental entre dos palabras que a menudo usamos como sinónimos: aceptar y resignarse.

La etimología nos revela una diferencia crucial.

  • Aceptar, del latín acceptare, significa "recibir", "acoger" o "tomar". Transmite una idea de apertura, de dar la bienvenida a la realidad tal como es.
  • Resignar, del latín resignare, significa "anular", "renunciar" o "someterse a la voluntad de otro". Implica una idea de rechazo, de rendición ante algo que no queremos.

Por tanto, el primer paso para practicar un Amor Fati moderno no es la resignación, que es un acto de rechazo y sumisión pasiva. Es la aceptación, un acto de acoger y abrazar la realidad para poder trabajar con ella, en lugar de vivir en un estado de lucha constante contra lo inevitable.

3. El cambio de perspectiva: Cada obstáculo es una oportunidad

Una vez que hemos aceptado un hecho, el siguiente paso es transformar nuestra perspectiva. El enfoque nietzscheano nos lleva más allá de la mera aceptación pasiva, hacia un acto de creación. Se trata de reflexionar sobre cómo la adversidad puede convertirse en una oportunidad para nuestro crecimiento y, en un nivel más profundo, de redimir nuestro pasado.

Tomemos un ejemplo concreto: ser despedido del trabajo. La reacción inicial suele ser negativa, centrada en la pérdida de ingresos y estabilidad. El primer paso es aceptar la nueva realidad. El segundo, buscar las oportunidades que presenta. De repente, un "fracaso" puede revelar nuevas posibilidades:

  • Más tiempo para formarnos y mejorar nuestras habilidades.
  • La oportunidad de dedicar horas a un proyecto personal que habíamos pospuesto.
  • Más momentos para la lectura y el descanso, reduciendo el estrés acumulado.
  • Una ocasión para practicar la austeridad y reevaluar nuestras verdaderas necesidades.

Pero el paso final y más poderoso es el de la redención: la capacidad de mirar hacia atrás a ese despido, con todo su dolor inicial, y afirmar activamente que fue necesario. Es el poder de transformar todo "fue" en un "así lo quise". No se trata solo de encontrar el lado bueno, sino de querer que ese evento haya sucedido exactamente como sucedió, porque te convirtió en quien eres hoy. Este es el verdadero acto creativo del Amor Fati.

Como resumió el emperador Marco Aurelio, quien entendía que los obstáculos que se nos presentan pueden, con aceptación, trabajo y persistencia, convertirse en el camino.

4. La prueba definitiva: Amar incluso nuestro destino final

La filosofía del Amor Fati nos lleva a su prueba más exigente cuando se enfrenta al evento más inevitable de todos: la muerte (memento mori). Siguiendo la lógica estoica más estricta, si la muerte es una parte inalterable de nuestro destino, también deberíamos aprender a amarla.

Aquí es donde la filosofía se topa con los límites de la experiencia humana. Es increíblemente difícil, casi antinatural, concebir la idea de "amar" la muerte de un ser querido, o incluso la propia. Con el tiempo, la aceptación de una pérdida puede ser posible, pero amarla se siente como una exigencia sobrehumana.

Aunque este sea el aspecto más desafiante y quizás inalcanzable de la filosofía, sirve como un poderoso recordatorio de su propósito final: abrazar la totalidad de la experiencia humana, sin excepciones. Nos impulsa a desear la vida no como quisiéramos que fuera, sino exactamente como es, con todas sus alegrías, dolores y su inevitable final. Es la invitación a encontrar la paz no a pesar de nuestro destino, sino a través de él.

No pidas que las cosas sean como tú las deseas, sino deséalas tal como son, y serás feliz. – Epicteto.

Conclusión: Un Pensamiento Final para Reflexionar

En esencia, Amor Fati no es un fatalismo pasivo que nos condena a la inacción. Es una elección activa y creadora. No es solo aceptación; es el poder de mirar hacia atrás a los fragmentos de nuestro pasado —los triunfos, las tragedias, los espantosos azares— y decir: "¡Así lo quise!". Es el acto de forjar un destino a partir de lo que meramente fue fatalidad. Al hacerlo, no eliminamos el sufrimiento, pero transformamos radicalmente nuestra relación con él, encontrando una fuente de fortaleza y serenidad en el corazón mismo de la incertidumbre.

domingo, 28 de septiembre de 2025

El Umbral de Agua: Cuatro Revelaciones de Bill Viola en su "Océano sin Orilla"

 

El arte, en su forma más pura, no busca dar respuestas, sino formular las preguntas que nos definen. Se atreve a explorar los grandes misterios humanos: la vida, la muerte y ese espacio intangible que se encuentra entre ambos. Pocas obras logran materializar esta exploración de una forma tan visual y emocionalmente impactante como "Ocean Without a Shore" del videoartista Bill Viola. Esta instalación no solo habla de estos temas, sino que construye un umbral físico y metafórico que los espectadores pueden presenciar.

Este artículo revela cuatro de las ideas más sorprendentes detrás de esta poderosa obra, extraídas directamente de las palabras del artista, que nos permiten entender la fusión de tecnología, espiritualidad y emoción que la hacen inolvidable.

La tecnología invisible que fusiona pasado y presente

A primera vista, la obra parece sencilla: figuras emergen de la oscuridad, atraviesan una cortina de agua y entran en nuestro mundo a todo color. Sin embargo, detrás de esta aparente simplicidad se esconden dos innovaciones tecnológicas clave que son fundamentales para su mensaje.

La primera es el "muro de agua" (water wall). No es una simple cascada, sino una lámina de agua perfectamente coherente y transparente que, según Viola, parece un "trozo de cristal". Su instalación es un proceso que requiere tres días de calibración precisa para crear una frontera tangible y presente que, a su vez, representa un umbral espiritual invisible.

La segunda es un sistema óptico especial diseñado por el grupo PACE. Este dispositivo superpone dos imágenes con una alineación perfecta: por un lado, la de una cámara de vigilancia en blanco y negro de 25 años de antigüedad, y por otro, la de una cámara de video de alta definición de última generación. Esta fusión es la manifestación física de la tesis de la obra: el choque entre "los orígenes del video", la imagen analógica de los años 60 y 70, y "la cámara de video de más alta resolución conocida hoy". Es esta superposición la que crea un "fantasma" tecnológico, haciendo visualmente potente la idea de que los muertos regresan desde un pasado granulado a nuestro presente nítido.

El espacio es el mensaje: altares que conectan mundos

La inspiración fundamental de "Ocean Without a Shore" no surgió de una idea abstracta, sino del propio espacio donde fue concebida: la iglesia de San Gallo, una pequeña construcción del siglo XVI en Venecia. Al llegar allí, Viola confesó sentirse "completamente vacío, lo que a veces es una bendición disfrazada". Esta receptividad, esta ausencia de un plan preconcebido, le permitió escuchar al espacio. Su atención se centró en los tres grandes y antiguos altares de la iglesia.

En lugar de verlos como un obstáculo, se centró en su función original dentro del cristianismo. Se dio cuenta de que no eran meros objetos decorativos, sino portales. En sus propias palabras, descubrió que estos altares son mucho más que piedra.

...estos altares en realidad son un lugar donde los muertos residen y se conectan con nosotros, los vivos que estamos aquí en la Tierra... y realmente son una conexión, un cruce entre una tumba y un altar, un lugar para rezar.

Resulta impactante cómo una obra que utiliza la tecnología más avanzada se ancla en un concepto espiritual de hace siglos. Viola no impuso su arte sobre el espacio, sino que lo convirtió en el escenario donde los muertos regresan, aunque sea temporalmente, a nuestro mundo.

La emoción no se dirige, se invoca

Las figuras que cruzan el umbral de agua transmiten una profunda carga emocional. Sin embargo, Viola revela que su proceso fue de una delicadeza extrema. En lugar de "sobredirigir" a las personas, habló con cada una de ellas de forma individual sobre sus propias experiencias personales con la pérdida. Para asegurar que la obra hablara de una experiencia universal, eligió deliberadamente a personas de "diversos grupos étnicos y culturas".

Sabía que el "efecto visceral" del agua sería un catalizador suficiente. Esto permitió que los participantes utilizaran la experiencia para sus propias necesidades emocionales. Viola cuenta el caso de una mujer mayor que sintió que, al cruzar el agua, visitaba a su hermana, fallecida ocho años antes. La filosofía del artista es clara: permitir que las personas aporten su propia y auténtica humanidad.

...para mí como director, ya sabes, eso es algo hermoso, simplemente dejas que la gente aporte lo que tiene y lo que realmente necesita expresar.

La frontera entre la vida y la muerte es más frágil de lo que creemos

Más allá de la tecnología y la emoción, "Ocean Without a Shore" transmite un mensaje filosófico central. La obra, según su creador, trata sobre la humanidad, la fragilidad de la vida y la naturaleza de nuestra propia mortalidad. Es la conciencia de la muerte, argumenta, lo que da origen a "ese sentimiento profundo que llamamos la Condición Humana".

Pero la idea más poderosa que Viola ofrece es que la línea que imaginamos entre la vida y la muerte no es una barrera infranqueable. No es un muro sólido que se abre con llave, sino algo mucho más permeable y delicado.

...el límite entre la vida y la muerte no es en realidad un muro duro... es en realidad muy frágil, muy tenue, puedes cruzarlo así, en un instante.

Esta perspectiva lo cambia todo. La muerte deja de ser un final absoluto para convertirse en un umbral. El muro de agua se convierte así en la representación física de esa frontera tenue, un velo que nos separa de otro estado de existencia, pero un velo que, en cualquier momento, puede ser atravesado.

Una Pregunta Suspendida en el Agua

"Ocean Without a Shore" es mucho más que videoarte; es una experiencia espiritual orquestada. Bill Viola utiliza los altares centenarios como el escenario, la tecnología del muro de agua como el telón, y la emoción humana no guionizada como la interpretación. ¿Y el tema de esta obra magna? La frágil y permeable naturaleza de nuestra propia existencia. La instalación nos obliga a confrontar nuestra mortalidad, no con miedo, sino con asombro ante la delgada línea que define nuestra realidad.

Nos deja suspendidos frente a su umbral de agua, con una pregunta resonando en nuestro interior: si pudieras cruzarlo por un instante, ¿a quién esperarías encontrar al otro lado?

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