martes, 25 de noviembre de 2025

¿Qué podemos hacer?


Un astronauta que pasó 178 días en el espacio revela una "gran mentira" de la que se dio cuenta cuando vio la Tierra.

Ron Garan, un ex astronauta de la NASA, ha pasado 178 días en el espacio y ha acumulado más de 114 millones de kilómetros viajando en 2.842 órbitas alrededor de la Tierra. Su viaje, sin embargo, no ha sido sólo acerca de números impresionantes. Durante uno de esos viajes, experimentó algo que pocos humanos han experimentado alguna vez: el llamado efecto general, un fenómeno que transforma la forma en que vemos nuestro planeta.

El efecto de visión general - o "efecto general" - es un choque de realidad común entre los astronautas. Al observar la Tierra desde el espacio, se dan cuenta, visceralmente, de que el planeta es un sistema único, frágil e interconectado. Para Garan, la experiencia fue tan notable que la describe como un "gran despertar". En una entrevista con el sitio Big Think, reveló: "Ciertas cosas se vuelven innegablemente claras cuando estás allí arriba. "

Desde su ventana en la Estación Espacial Internacional, Garan fue testigo de impresionantes fenómenos naturales: tormentas relámpagos que se asemejaban a destellos paparazzi, las auroras boreales bailando como cortinas brillantes, y la atmósfera de la Tierra tan delgada que podías "casi tocar con tus manos. "Pero era la delicadeza de esa capa lo que lo tenía alerta. "Me di cuenta de que todo lo que sostiene la vida en la Tierra depende de una capa frágil, casi como el papel", explicó.

La atmósfera, con sus pocos kilómetros de grosor, es lo que protege todas las formas de vida de las condiciones hostiles del espacio. Para Garan, esta visión ha puesto de relieve una paradoja: mientras que la biosfera es vibrante y llena de vida, los sistemas humanos tratan al planeta como una "subvención a la economía global. En otras palabras, damos prioridad al crecimiento económico a costa de los sistemas naturales que nos sostienen. "Estamos viviendo una mentira", afirmó.

El astronauta también señaló cómo problemas como el calentamiento global, la deforestación y la pérdida de biodiversidad son tratados como problemas aislados cuando, de hecho, son síntomas de un problema mayor: la desconexión humana con el planeta. "Desde el espacio, queda claro que no nos vemos como parte de un todo. "Mientras no cambiemos esta mentalidad, seguiremos estando en crisis", dijo.

La solución, según Garan, es un cambio radical de prioridades. En lugar de pensar en "economía, sociedad, planeta", deberíamos invertir el orden: "planeta, sociedad, economía". Este simple intercambio refleja la necesidad de colocar la salud ambiental como base para todas las demás decisiones. "Esta es la única manera en la que realmente evolucionaremos", argumentó.

Otro punto crucial es la independencia. Garan comparó el efecto general con "una lámpara de relámpago" - una epifanía sobre cómo cada acción humana, por pequeña que parezca, afecta el equilibrio global. "No tendremos paz en la Tierra hasta que reconozcamos que todo está interconectado", afirmó.

Desde su regreso a la Tierra, Garan se ha dedicado a proyectos que promueven la sostenibilidad y la cooperación global. Su mensaje es claro: necesitamos urgentemente repensar nuestro lugar en el mundo.

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Este texto anterior de María Delgado, sacado de Quora, me ha parecido necesario tras ver la exposición inmersiva en el Caixafórum sobre la naturaleza y la interconexión de todo lo que sucede en el planeta que estamos devastando por nuestras acciones depredadoras. Uno intenta ser consecuente en la medida de lo que puede, pero puede poco y se siente impotente y al final termina por hacerse cínico. Pero cuando uno escucha una voz con esperanza y convencida de que no todo está perdido, sale de su sopor y se vuelve a nutrir de ideales que no tienen por qué perderse en el vacío. Yo puedo hacer poco, pero con mi artículo en el blog tal vez hago reflexionar a alguien para hacer ¿qué? Esa es una buena pregunta, hacer ¿qué? ¿Qué podemos hacer?


15 comentarios:

  1. Creo que nadie ,
    a la Luna al menos,
    no ha llegado nadie,
    esa es ,la gran mentira
    televisada , luego estan
    los viajes espaciales,
    sin salir de la nave ,
    un saludo.

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    1. Me gustaría saber cuántos años tenías tú en julio de 1969 cuando el ser humano llegó a la luna.

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  2. Totalmente de acuerdo. Solo cuando ponemos distancia en el espacio nos damos cuenta de lo pequeños que somos y de la fragilidad de nuestro planeta. Lo primero es conservarlo, si queremos que nos dure. Lo demás es importante, pero secundario. Creo que esto no va a ser del gusto de los negacionistas, de losv terraplanistas y de los partidarios de una economía salvaje, sin control , depredadora y esquilmadora de nuestros limitados recursos naturales.
    Un saludo.

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    1. La atmósfera es una finísima capa de apenas diez kilómetros de espesor. Esto me fascina y amedrenta. La visión desde el espacio da idea de dicha dimensión. Eso nos separa de la hostilidad del espacio. Este texto me pareció clarividente. Y ahí llevamos expulsando gases invernadero desde hace doscientos años. Todos los países quieren crecer, todos queremos vivir mejor, tener más, y es comprensible, pero eso está en contradicción con esa atmósfera frágil que nos rodea. No sé cómo compaginar la idea de crecimiento con la de conservación del planeta. Somos ocho mil millones de seres humanos y en crecimiento. Todos aspiramos a una parcela de bienestar. En fin...

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  3. Creo que la perspectiva de un astronauta debe ser completa desde ahí arriba. Puede ver con más claridad lo que nosotros no podemos por estar "dentro de ella".
    Creo que todos, de una u otra forma estamos mentalizados (particular), pero que el sistema (general) no nos ayuda.
    Me explicaré. Ahora estamos en fiestas de Navidad. Los comerciantes apremian a los Ay untamientos a que se ponga luz a toda costa en todos lados. Un consumo necesario, dicen, para que gastemos más y las cajas de las tiendas florezcan.
    ¿Gastar más? ¿en qué? ¿Más luz al estilo idiota de Vigo? , ¿porqué? .
    Cualquier concierto al estilo Madonna se lleva por delante millones de Kw, y las economías solo se basan en quemar rápido las cosas para poner otra en su lugar.
    Es puro consumismo, y eso lo hacen todos los sistemas, el chino incluido y vorazmente.
    No tengo fe ninguna en el futuro, y veo que la Tierra tiene las décadas contadas.
    Salut

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    1. La luz artificial es lo que nos diferencia de los hombres del Medioevo. Su aplicación generalizada tiene poco más de un siglo. No entendemos nuestras fiestas, nuestros comercios, nuestras calles, nuestros conciertos, etc, sin luz masiva. Nos da seguridad, alegría, y ganas de consumir, como bien dices. Y en este consumo masivo de energía -la IA consume cantidades ingentes- reside la sensación de sentido que nos falta para enfrentarnos al sinsentido de la existencia. Es significativo que fuera paralela la descreencia en la existencia de Dios con el aumento geométrico de electricidad. Dios era la luz, pero si esta nos falta, la suplimos con MW de energía. Perdona por la conexión de ideas que he hecho, pero uno se pone a escribir y las teclas funcionan por sí mismas. Sí, la energía en cantidades colosales nos defienden de la oscuridad y vacío del espacio, y del intuido y temido absurdo de ser seres conscientes que temen a la muerte. Necesitamos volver al espíritu de alguna manera. Una dimensión espiritual no teme tanto a la oscuridad, porque como escribió San Juan de la Cruz, hay una llama, luz y guía en el interior de cada uno.

      Salut, Miquel.

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  4. Vivimos en un sistema interconectado, no puedes tocar una esquina del planeta sin desequilibrar la contraria. En el fondo, lo sabemos, no podemos alegar ignorancia, lo nuestro ya es pura avaricia. Digo lo nuestro, pero ya me entiendes, los de arriba matarían por un uno por ciento más de beneficio y los de abajo no queremos vivir un poco peor...

    No, no puedo ser optimista...

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    1. Hay mucho negacionista en la calle y en el poder. La presidencia de Trump es muy negativa por diversos motivos pero la más evidente es por su negacionismo climático. Estados Unidos consume unas cantidades de energía colosales por habitante y que haya un presidente que se mofa del calentamiento global es muy preocupante y peligroso. Además en la reunión en Belem (Brasil) de la COP30 se acabó sin ningún acuerdo y no se mencionaron siquiera los combustibles fósiles por presiones de los países productores. La UE quedó arrinconada lo que muestra su progresiva pérdida de influencia global.
      [img]https://ichef.bbci.co.uk/ace/ws/800/cpsprodpb/2470/live/d8a190a0-c7f4-11f0-975d-d5fa2587428e.jpg.webp[/img]

      Sí, tienes razón, hay motivos para no sentirse optimistas.

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    2. Esas reuniones me ponen de los nervios, se nota que están allí sin querer estar, que andan pendientes de otras cosas. Dan ganas de plantarse allí con la zapatilla en ristre y empezar a repartir nalgadas... o, mejor, encerrarlos bajo llave hasta que salgan con un acuerdo real que piensen cumplir... En el fondo Trump, jamás le defenderé, ha expresado en voz alta lo que casi todos deben pensar...

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    3. [img]https://voxeurop.eu/wp-content/uploads/2025/11/bojesen-COP30.jpg[/img]

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  5. Ten en cuenta que la gran mayoría deluneo no recicla y echa su basura al mar. Un beso

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    1. Observo los contenedores de reciclaje en mi zona y veo que muchas veces se hace mal rozando la 'mala voluntad' o la 'mala leche' a la hora de separar las diferentes materias, y hay asimismo mucha indefinición de cómo separar. Yo tengo muchas dudas y temo que sea posteriormente imposible de separar correctamente lo que nosotros depositamos allí. Creo que hay poca gente comprometida con el reciclaje.

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  6. No sé qué podemos, sí tengo claro lo que no podemos hacer. Y no enumero porque es muy cansino nombrar todas las burradas que cometemos, con el entorno y con nuestros congéneres humanos. Esta experiencia del astronauta es la constatación de que necesitamos salir de nosotros mismos para contemplar el Todo. Necesitamos la experiencia trascendental, ser conscientes de la fragilidad de nuestro mundo; por extensión, de la vida particular y colectiva. Pende nuestro destino de un hilo delgado, casi invisible y no ser conscientes de esta circunstancia es la medida de lo brutos y estúpidos que somos.
    Saludos

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    1. Hay infinidad de conflictos en el mundo. Cada país, cada región, tiene los suyos más o menos agudos e incluso violentos. Y hay conflictos de la humanidad entera que nos afectan a todos. El estado del planeta es el principal al que tendrían que subordinarse la mayoría de los otros conflictos. Sin ese sentimiento de los aborígenes, de los indígenas, del pensamiento oriental también, de que todo está conectado no podremos salir de este bucle autodestructivo. Pero no sabemos cómo suscitarlo porque nadie está dispuesto a renunciar a parte del pastel que nos beneficia. Cuando nos demos cuenta, será demasiado tarde, ya está siendo tarde. Entiendo, no obstante, el difícil reto de hacer latir a la humanidad con ese sentimiento de interconexión cuando hay tantas desigualdades de todo tipo. La atmósfera es una capa muy fina, hay que irse al espacio para comprobarlo, o lo podemos intuir con nuestro conocimiento, si no fuera porque hay mucho negacionismo climático, incluso por parte de personas cultas. Como bien dices, pende nuestro destino de un hilo delgado, casi invisible, y al otro lado está nuestra estupidez y hoy por hoy, pesa mucho más lo segundo que la conciencia de lo primero. Saludos.

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¿Qué podemos hacer?

Un astronauta que pasó 178 días en el espacio revela una "gran mentira" de la que se dio cuenta cuando vio la Tierra. Ron Garan , ...